domingo, 29 de noviembre de 2020

 




¿ Acho la Sevilla de América ?  NO  no


Acho es historia, tanto así que el Rey Juan Carlos Primero solo ha visitado una plaza de toros fuera de España, la Plaza de Acho,  habiendo sido construida en la capital del el virreinato de España.

La plaza de toros “Rodolfo Gaona” de Cañadas de Obregón, Jalisco fue construido exprofeso por don
Agapito Gómez para festejos taurinos, siendo inaugurado en 1687, siguiéndole en antigüedad el de Béjar, provincia española de Salamanca, en 1707 y, después, el Coso de Acho, en Lima, Perú, en 1776, la tercera plaza de toros más longeva del mundo y no hace falta ser aficionado para visitar la majestuosidad de la Plaza de Acho y su museo taurino, como no es obligatorio ser católico para acudir y apreciar el arte de la catedral de Lima.


La vida taurina en Acho se inició realmente después del terremoto de 1746, la primera plaza fue hecha con tribunas de madera, la segunda plaza fue edificada por Agustín Hipólito Landaburu, el empresario que construyó el ruedo y que invirtió 107,609 pesos y 6 reales de la época, quien en 1765 solicitó licencia para construir una plaza firme para las corridas de toros a las orillas del rió Rímac, al pie del cerro San Cristóbal. El 15 de Junio de 1765 el Virrey Manuel de Amat y Juniet -quien en 1765 mandó renovar completamente las instalaciones de la Plaza, dándole la forma octogonal que existía hasta 1944 año en que nuevamente fue totalmente transformada para darle la fisonomía que tiene actualmente- expidió el Decreto aprobatorio y Landaburu obtuvo la licencia de construcción a cambio de la promesa de pagar una suma anual de 1,500 pesos al Hospital de los pobres. La obra de la Plaza Firme de Toros de Acho fue encargada al Alarife Cristóbal de Bargas, uno de los mejores de Lima, y se trabajó aceleradamente.


La fecha de inauguración de la Plaza de Toros de Lima (Plaza de Acho) tenía una serie de imprecisiones históricas, ya que las fuentes de principios del siglo XX, así como las diversas publicaciones sobre el tema, no daban una fecha exacta, pero gracias a una erudita investigación realizada por el Académico de la lengua e historiador, doctor Aurelio Miro Quesada Sosa -destacado intelectual peruano que fuera director del diario decano de la prensa nacional, "El Comercio", cuyo amplio y profundo trabajo, al respecto, expusiera con motivo de los actos celebratorios por el bicentenario de la inauguración del coso del Rimac, el 9 de Febrero de 1966, en el Museo Taurino de Acho, habiéndolo incluido en la recopilación de artículos de su autoría que con el título de "Temas Taurinos" fue publicado en 1997- se llegó a determinar con

precisión que la primera corrida de toros efectuada en la Plaza firme del Hacho, como era denominada
entonces, se celebró el 30 de enero de 1766, en la que se lidiaron 16 reses destinadas para los diestros de a pie y a caballo. En el cartel de esta corrida inaugural figuraban los espadas "Pizí" o "Pisí", "Maestro de España" y "Gallipavo", los tres peruanos y el primer toro que pisó el ruedo de Acho para ser lidiado se llamó "Albañil Blanco", procedente de la hacienda Gómez, ubicada en la localidad de Cañete (sur de Lima), cuyos ejemplares, según don José Emilio Calmell, en uno de sus libros publicados y cuyo título es "Diccionario Taurino del Perú", llevaban sobre sus lomos la divisa rosa y caña de esa hacienda cañetana.

La Plaza Firme de Toros de Acho, aún inconclusa, fue inaugurada el Jueves 30 de Enero de 1766 conasistencia del Virrey Manuel de Amat y Juniet, y aún pendiente la autorización del Rey de España Carlos III, la cual se dió, un año más tarde, por Real Cedula. Desde entonces Acho ha sido mudo testigo de la evolución del toreo en el Perú. Desde aquella época, ya lejana, de apogeo de las figuras y suertes nacionales, pasando por la institución, gracias a la influencia de Bonarillo, de la corrida formal (finales del siglo XIX), hasta nuestros días, luego de la reconstrucción de la plaza (1944).

Plaza con un amplio redondel, Acho tuvo un gran aforo desde su inauguración y, según Ricardo Palma, ocupaba mayor espacio que los mejores cosos españoles. Con el tiempo, el redondel se redujo un tanto para ampliar los tendidos.



Cooperation histórica: Dikey Fernandez,


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viernes, 22 de mayo de 2020

POPEYE EL MARINO





El 17 de enero de 1929 Popeye apareció por primera vez en un cómic.
Popeye el marino, ícono de la cultura pop y famoso gracias a la serie de dibujos animados que lleva

su nombre.


Pör; BM Gustavo

Frank Fiegel el marinero que sirvió de inspiración para el personaje de popeye.
Fiegel era un inmigrante polaco, residente en Illinois, que trabajaba en los muelles de Chicago. Era una persona que solía tener un temperamento extremo que lo llevaba a pelearse continuamente, incluso sin medir oponentes; llegando a tomarse a golpes de puño con hombres mucho más grandes que él.
Lo que llamaba la atención era que, si bien era una persona pequeña, su fuerza no lo era y en casi todas las oportunidades salía victorioso en sus reyertas; pero también era conocido por otras facetas: su amabilidad y ,sobre todo, su cariño hacia los niños y su apodo, “Pop eye” (u ojo saltón).
Su figura fue inmortalizada por Elzie Crisler Segar, vecino de Fiegel, quien se inspiró en el aspecto del marinero para crear al personaje que, por primera vez, fue publicado en el diario New York Journal en 1919.



Imágenes e Historias del Perú y del Mundo





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lunes, 9 de marzo de 2020

Los valores que rigen el Toreo


Los valores que rigen el Toreo

En la Tauromaquia no solo hablamos de la  corrida de toros,  sino a un conjunto de conocimientos y actividades donde tiene cabida la crianza y selección del toro, y las distintas manifestaciones culturales que rodean al mismo. 


Los valores que rigen y enaltecen el Toreo son: Verdad, Ética, Dignidad, Respeto, Seriedad,  entre ellos un respeto, una educación, una ética, una dignidad, el Toreo exige, además, gran capacidad de esfuerzo y sacrificio, la inmensa mayoría son personas de principios, que viven de acuerdo a los valores que hemos señalado.
 "La gran falta de valores que se siente en la calle y especialmente entre la juventud. Yo creo que el toreo es un mundo ejemplar en ese sentido. Lo tendríamos que difundir más. El respeto, la dignidad, el sacrificio, la ambición... son valores clave y cotidianos en el mundo del toro”.

Arte
El arte (del latín ars) es el concepto que engloba todas las creaciones realizadas por el ser humano para expresar una visión sensible acerca del mundo, ya sea real o imaginario. Mediante recursos plásticos, lingüísticos o sonoros, el arte permite expresar ideas, emociones, percepciones y sensaciones. el arte es uno de los componentes más importantes de la cultura,

Deporte
 Actividad en la que el hombre recrea, con una finalidad estética, un aspecto de la realidad o un sentimiento en formas bellas valiéndose de la materia, la imagen o el sonido.
La UNESCO cuando define al deporte como: “la actividad específica de competición, en la que se valora intensamente la práctica de ejercicios físicos con vista a la obtención, por parte del individuo, del perfeccionamiento de las posibilidades morfofuncionales y psíquicas concretadas en un record, en la superación de sí mismo o de un adversario”

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viernes, 7 de febrero de 2020

EL ARTE DE LA TAUROMAQUIA






El torero Enrique Ponce ha considerado la tauromaquia como el
"arte de artes" quien en 2007 recibió la Medalla del Oro al Mérito a las Bellas Artes, los aficionados taurinos del mundo consideran que la fiesta brava es una manifestación artística con gran parecido a la ópera,  tesis sostenida por el famoso filósofo francés Francis Wolff, al indicar que tanto la tauromaquia como la ópera comprenden una expresión artística en su más amplia y extensa manifestación.  La faena taurina por otra parte, conlleva la dimensión de la realidad y por ello envuelve un peligro verdadero, una herida real y una muerte
auténtica. Podemos afirmar por consiguiente que la fiesta brava no es un deporte, ni un juego ni un rito, pues en el toreo se logra apreciar los hechos reales, mientras que las otras artes se concretan a imaginarlos o representarlos.


Reconociendo la Tauromaquia como un arte Goya, Monet, Picasso,
Dalí, Cassat, Ruano Yopis, Botero y muchos otros han plasmado a través del pincel instantes valiosos y llenos de tauromaquia.

La corrida de toros es una pintura de 1865-1866 de Édouard Manet, ahora en el Museo de Orsay en París. Fue producido después del viaje del artista a España en 1865, Desde sus primeras visitas al Louvre, alentadas por su maestro Couture, Manet sintió una gran
atracción por la pintura española. 
El Barroco español, con la figura de Velázquez a la cabeza, y Goya
hicieron mella en el sentimiento del joven artista. Además, en Francia estaba de moda lo español desde el Romanticismo, moda que se vio acentuada con el matrimonio de Napoleón III con la española Eugenia de Montijo. Tras los primeros varapalos en el Salón - Desayuno en la hierba y Olimpia - decidió Manet conocer España, viajando durante el verano de 1865 por la meseta castellana y visitando el Museo del Prado. Una de sus atracciones preferidas serán los toros, realizando numerosas escenas a su

regreso a París en las que la tauromaquia será la protagonista. Una de ellas es esta preciosa Corrida de toros, en la que el artista refleja los recuerdos de los espectáculos presenciados en España, junto a las escenas de toros pintadas y grabadas por Goya. La rapidez de la factura resulta sorprendente; mientras que en los primeros planos existe mayor nitidez en las figuras, los espectadores del fondo están tratados como manchas de color. De esta manera muestra una magnífica estampa en la que la violencia de la fiesta y la luz española son captadas a la perfección.






martes, 21 de enero de 2020

Angel Custodio Valdez "El Maestro" UNA DE LAS CELEBRIDADES PERUANA


Angel Custodio Valdez "El Maestro" UNA DE LAS CELEBRIDADES PERUANA

Articulo enviado por el Alcalde de Ingenio Marcelo Caipo

Angel Custodio Valdez y Franco fue un Matador de Toros de raza negra y de impresionante físico
cuyo nombre, figura y fama llenaron 50 años de la Historia Taurina del Perú, y es por ello que bien puede considerársele el más importante diestro peruano hasta la fecha. Nació el 2 de Octubre de 1838 en el pueblo de Ingenio, en el distrito de Nazca, en el departamento de Ica. Se trasladó a Lima a los diez años luciendo ya un físico muy desarrollado para su corta edad. Trabajó en el fundo La Granja cuidando ganado lo que estimuló su afición por las corridas de toros. Animado a encaminar su vida en la profesión de torero fue, en sus inicios, José María Vázquez quien le aportó los conocimientos elementales. Se estrenó en la Plaza de Toros de Acho el 7 de Agosto de 1859 alternando con Antonio Marín y José Ortega. Al añ o siguiente contrajo nupcias en la localidad de Palpa con Nicolasa Izasigar. El 2 de diciembre de 1860 acometió la proeza de encerrarse en solitario en la Plaza de Toros de Acho -nadie lo había hecho antes- dando cuenta de doce astados con tal éxito que salió catapultado como ídolo máximo de la afición limeña. Desde entonces su reinado se fue consolidando sobre la base de su habilidad en el segundo tercio y en la ejecución de suertes como las de el salto al trascuerno y a la garrocha, pero sobre todo por su extraordinaria efectividad en la ejecución de la suerte suprema, donde ponía de manifiesto su fuerza, valor y decisión. Su fama trascendió nuestras fronteras. Como consecuencia de ello a fines del año 1872 fue contratado para actuar en 16 corridas de toros en la ciudad de Montevideo donde triunfó rotundamente ratificando su fama. En 1883, a punto de cumplir los 45 a&n tilde;os de edad y con 24 de Matador de Toros viajó a España presentándose en Madrid el domingo 2 de setiembre de ese año. Su actuación no fue buena. Posteriormente, actuó sin mayor resonancia en Cádiz y en Lisboa para luego retornar a Lima. Su hazaña más memorable, el 24 de mayo de 1885, fue aquella de matar en la vieja Plaza de Toros de Acho, con singular coraje y audacia, al célebre toro "Arabí Pachá", y en la misma corrida a un hijo de este de nombre "Mucho Ojo", en tarde en la que alternó con Mariano Soria "Chancayano" y Antonio Pastrana. El 10 de Febrero de 1889 es herido gravemente por el toro "Turbulento". Idolo de 3 generaciones se retiró, a los 71 años de edad, el 19 de Setiembre de 1909. Falleció el 24 de Diciembre de 1911, a las nueve y media de la noche, en su casa limeña de la calle Desagüadero. U n bronce ubicado en el exterior de la entrada de los tendidos de Sol en la Plaza de Toros de Acho, escenario de sus principales gestas, recuerdan pálidamente lo que fue su brillante trayectoria profesional.

El legendario Ángel Valdez y el toro Arabí Pachá.
Por Gregorio Martinez : BUSTROFEDON

El Arte de la lidia : periódico taurino - Año I Número 36 - 1883 septiembre 10 (10/09/1883)


los mejores toreros que han existido en el Perú, en todos los tiempos, Ángel Custodio Valdez Franco es el más reputado. Hijo de esclavos, nació en el villorio de El Ingenio, al noreste de las Líneas de Nasca, el 2 de octubre de 1838. En su momento, cada rincón del país lo ungía como El maestro Ángel Valdez. Así lo testimonia Jorge Basadre en Historia de la República. Si hubiera que mencionar a otro torero de similar relieve legendario, este sería el Indio Ceballos, quien toreó en España en el siglo XVIII y causó tanta admiración que Francisco Goya le hizo un aguafuerte.
Libros y documentos muestran que Ángel Valdez nació en Palpa. Así aparece en Los toros, monumental enciclopedia en seis tomos, obra del español José María Cossío. Lo reitera el Diccionario biográfico taurino de José Sánchez Neira. Igual lo indica una lápida en la tumba de Ángel Valdez, en el cementerio limeño Matías Maestro. Pero todos sus coterráneos sabían --con pena para los palpeños Luis Peirano y Carlos Iván Degregori-- que Ángel Valdez había nacido en El Ingenio. Por suerte, esta certidumbre ha sido recogida en la "Enciclopedia taurina del Perú", aún inédita, obra capital de Carlos Tapia Acosta, quien durante años fue médico de la Plaza de Acho.

En 1849, a los 11 años, Ángel Valdez llegó por primera vez a Lima. Se cree que se había cimarroneado y abandonó El Ingenio tras los pasos del arriero Agapito Bernales. Por ser un niño fuerte, comenzó a trabajar como adobero en la hacienda Estaquería, cerca a Higuereta. Un día, ya adolescente, fue a la Plaza de Acho y vio torear al celebrado diestro español Manuel Díaz, más conocido como Laví. Eran los años de la pugna política entre Ramón Castilla y Rufino Echenique.
Aquella vivencia en la Plaza de Acho conmovió al joven Ángel Valdez. El toreo de entonces era temerario y sin cánones. Pronto Ángel Valdez se convirtió en discípulo predilecto del matador mexicano José María Vásquez, que se había establecido en Lima. Al poco tiempo el joven adobero ya estaba a punto para torear.
A los 19 años, en 1857, Ángel Valdez salió por primera vez a la arena de Acho. Aún como novillero. Torear en la Plaza de Acho constituía un sueño. Dos años después, en pleno segundo gobierno de Ramón Castilla, cuando ya se había abolido la esclavitud, Ángel Valdez tomó la alternativa de torero. Pasó la prueba con aclamaciones. El maestro José María Vásquez le entregó la espada. Fue un domingo 7 de agosto de 1859.
En aquellos tiempos la fiesta brava se extendía desde la mañana hasta el anochecer. Se lidiaban 20 toros. Ni se vislumbraba la tarde clásica de 6 corridas. Todo empezaba con el "desbarajuste de fiesta". Trifulca en la cual la muchedumbre quemaba sus rencores, bajo la mirada vigilante de alguaciles y gendarmes. Conforme a una tradición colonial, en determinado momento las fuerzas del orden embestían a palo limpio y quebraban el desbarajuste. Al final, la muchedumbre apaleada ocupaba el lugar asignado, en el lado opuesto a la tribuna de los regios.
Al año de tomar la alternativa, Ángel Valdez ya no tenía contendores entre los toreros peruanos. Pero el ambiente se animó cuando llegó el diestro español Chicorro, un matador de oficio y mucho coraje. Ahí fue que Ángel Valdez empezó a bordear los extremos de la temeridad. Tanto que sus faenas despertaban expectativas en Colombia, México y aun España. El rumor daba pábulo a la leyenda que Ángel Valdez tenía pacto con satanás.
De repente, en 1866, reventó la Guerra con España. Inmediatamente los toreros españoles se fueron a otras plazas. A Colombia, Venezuela, México. El vacío produjo la aparición de diestros nativos. En 1867 comenzó a mencionarse el nombre de Mariano Soria, el Chancayano. Rápido el nuevo torero ganó simpatía en todo el Perú. Desde entonces, Ángel Valdez y el Chancayano serán los eternos rivales.
Aquella época del esplendor de Ángel Valdez ha dejado también el nombre de un toro famoso, tan temido que la muchedumbre temblaba al escuchar su nombre: Arabí Pachá. Un toro salido de los chiqueros del infierno. Desmesurado en todo. En envergadura y en fiereza. Pertenecía a la dehesa de los Asín, propietarios de la hacienda Rinconada de Mala.
No cabe duda, Arabí Pachá constituye un capítulo aparte de la tauromaquia peruana. Animal matrero, conocedor de todos los gajes de la faena, pues debido a su bravura le habían perdonado la vida dos veces. El día que se anunció que Arabí Pachá sería toreado y muerto por Ángel Valdez, sin opción de perdón, en el Perú se desencadenó el delirio.

Cuando llegó el momento, la Plaza de Acho reventaba de gente. Fiero e imponente apareció Arabí Pachá. Se detuvo al borde de la arena y comenzó a bufar, a escarbar el suelo y se aventaba tierra sobre el lomo. Entonces, el picador Benigno Asín, el Curcuncho, que conocía bien a Arabí Pachá, pues era de su familia, espoleó al caballo y con la lanza en ristre atacó al toro para bajarle la embestida. Ángel Valdez, todavía en el burladero, asentía calmoso y confiado.
Pese a su reconocida habilidad, el Curcuncho no pudo clavar la lanza en el morrillo de Arabí Pachá. El toro hizo un quite de adivino en una fracción de segundo y pasó a la ofensiva. Advirtió que el picador estaba mal ubicado y lo arrinconó con caballo y todo contra las tablas. Acudió el banderillero Pionono para distraer al toro y sacar al picador del aprieto. Algo vio el banderillero en la catadura de Arabí Pachá que de golpe se le desmoronó el coraje. Sin la menor vergüenza trepó por las tablas hacia el tendido. Al verlo en tal apuro, Arabí Pachá se paró en dos patas y asomó por encima del cerco. Un alarido de pánico remeció la plaza. El toro dio un vuelco brioso y volvió a la arena.
Mariano Soria, el Chancayano, que también estaba actuando de banderillero, hizo de tripas corazón y en sesgo, a volapié, colocó una banderilla en el endemoniado Arabí Pachá. Solo un hierro. Ángel Valdez, sudando, clavado en la arena, por primera vez embargado por un aire de desamparo, adelantó un pie y luego avanzó sigiloso, con la espada lista bajo la muleta. No iba a torearlo. Quería acomodarlo para entrar a matar. Directo a la última suerte. Ángel Valdez no citó al toro. Tampoco fue al encuentro. Más bien recurrió a una treta de gañán. Se le aproximó por un costado y, cuando lo tuvo a distancia para estoquear, lo llamó por su nombre: ¡Arabí Pachá! El toro volteó, traicionado por su propia sabiduría. Ángel Valdez le hundió la espada de un solo envío hasta el corazón*.
Después de aquella hazaña, Ángel Valdez se fue a probar suerte en España. Allí, en la tierra que inventó el toreo, lo obligaron a revalidar el título de torero. Tuvo que tomar de nuevo la alternativa. Lo hizo en la Plaza de Madrid, el 2 de septiembre de 1883. Tenía 45 años y enfrentó al toro Cucharero. En la tribuna de honor estaban el rey Alfonso XII y la reina María Cristina, la misma de la copla guarachera.
En 1909, a los 71 años, con el pelo completamente blanco, pero macizo como un guarango, Ángel Valdez lidió su último toro, el Rompetablas, en la histórica Plaza de Acho. Fue un domingo 19 de septiembre. El gobierno del Perú recién había pasado a las manos de Augusto B. Leguía y los anarquistas alistaban los fuegos del movimiento obrero. Dos años más tarde, el 24 de diciembre de 1911, moría Ángel Valdez convertido en leyenda.


MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE EL INGENIO - NASCA
1917 -2,009 92 AÑOS DE CREACION POLITICA
“EL INGENIO VALLE MISTERIOSO Y LEGENDARIO”

NOTA DE PRENSA

PRESENTAN LIBRO: ANGEL VALDEZ “EL MEJOR TORERO DE TODOS LOS TIEMPOS” EN SU XCII ANIVERSARIO DE CRECION POLITICA DEL DISTRITO DE EL INGENIO - NASCA

LA MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE EL INGENIO EN SU XCII ANIVERSARIO DE CREACION POLITICA PRESIDIDA POR SU ALCALDE DR. VICTOR MARCELO CAIPO FLORES, REGIDORES Y PERSONAL ADMINISTRATIVO, Y EL CÍRCULO DE PERIODISTAS TAURINOS DEL PERÚ PRESIDIDO POR SU PRESIDENTE PROF. CARLOS CASTILLO ALEJOS PARTICIPAN PARA EL DIA 19 DE NOVIEMBRE A LAS 12.00 DEL DIA SE PRESENTARA EL LIBRO: ANGEL VALDEZ “EL MEJOR TORERO DE TODOS LOS TIEMPOS” DE LOS AUTORES SONIA PARVINA PEÑA Y MANUEL GUTIERREZ BUSTILLOS.

SE TENDRA LA PRESENCIA DEL DESCENDIENTE DON ANGEL VALDEZ RAMOS, NIETO DEL “MAESTRO” DON ANGEL CUSTODIO VALDEZ FRANCO, DEL PRESIDENTE DEL CÍRCULO DE PERIODISTAS TAURINOS DEL PERÚ PROF. CARLOS CASTILLO ALEJOS, MIGUEL ZAPATA DEL CIRCULO DE REPORTEROS GRAFICOS TAURINOS DEL PERU

ESTE AÑO SE CUMPLE 171 AÑOS DE SU NACIMIENTO, 100 AÑOS DE SU RETIRO DE LAS PLAZAS TAURINAS Y 98 AÑOS DE LA MUERTE DE ANGEL VALDEZ “EL MAESTRO”,

AGRADECEMOS SU DIFUSION